De paradojas y utopías 

UABJO: Sindicatos, porros y caciques

RAÚL NATHÁN PÉREZ

1).- Breves antecedentes

En el bienio 1976-77, la UABJO vivió uno de los peores capítulos de su historia. El resultado fue brutal. Luego de la disputa por la rectoría entre Felipe Martínez Soriano y Horacio Tenorio, la universidad pública más importante e histórica del estado, se habría de partir. Un grupo de maestros y alumnos inconformes formó la URSE. En tanto, la UABJO siguió bajo el férreo control de grupos radicales. Martínez Soriano fue arropado por la Organización Netzahualcóyotl (ON) –filial de la Unión del Pueblo-Partido de los Pobres UP-PDLP-, el Movimiento de Estudiantes Revolucionario (MER) –apéndice del Partido Comunista-, grupos troskistas, el Bufete Popular Universitario (BPU) –los bufetos- y el gobiernista “Grupo Nicolás Guillén”. Poco tardó la fiesta de la unidad. La disputa interna por el poder devino una cadena de asesinatos, movilizaciones violentas y nuestra Alma Mater convertida en campo de batalla.

2).- La caída de Manuel Zárate Aquino

El conflicto generado por el llamado Movimiento Democrático Universitario (MDU), habría de traer consecuencias funestas. El 2 de marzo de 1977 una manifestación derivó en exceso policial y la muerte del campesino Ricardo Pérez Hernández. Luego vendrían más muertos. La agitación avivó, además, un ajuste de cuentas interno por el poder en el gobierno estatal, que trajo consigo la renuncia del ex gobernador Manuel Zárate Aquino, luego de la decisión férrea del Secretario de Gobernación, Jesús Reyes Heroles. Eran los tiempos de disciplina partidista ortodoxa. Su sustituto fue el General Eliseo Jiménez Ruiz. Aquel que había acabado con la guerrilla de Lucio Cabañas en Guerrero. Varios años después vendría el exterminio de los Cortés Gutiérrez, conocidos como “Los Coyotes”, la ejecución de Alejandro Jarquín, a) El Bugy y el homicidio de Nahúm Carreño Vásquez, además de otros hechos de sangre. La UABJO entró en una crisis de la que no ha podido salir. Ahí se hundió y ha sobrevivido como una de las universidades públicas más estigmatizadas, además de las más castigadas desde el punto de vista presupuestal.

3).- Sindicatos y cacicazgos

Sobre la crisis universitaria hay investigaciones completas y bien documentadas. Éste es sólo un artículo periodístico. Basta decir que a raíz de esa secuela de desorden, anarquía y movilización, la UABJO quedó sometida en medio de un triángulo fatal: sindicatos, cacicazgos y porros. Al menos seis gremios se chupan con demandas, el magro presupuesto: STEUABJO, STAUO –dividido en varias partes-, SUMA, SECUABJO y SUA. Cada uno tiene sus manejadores, sus guías morales, sus titiriteros. Ahí figuran viejos especímenes que han pervivido no menos de cuatro décadas en la ubre universitaria: Abraham Martínez Alavés, Silviano Cabrera Gómez, Leticia Mendoza Toro, Francisco Martínez Neri, Jesús Villavicencio y algunos más. El Parque Jurásico universitario se ha reproducido y ha pasado de padres a hijos y hasta nietos. En la administración del rector Eduardo Martínez Helmes, conocido como “El Chapito”, todo un clan se enquistó en los mandos. Se le conocía como “La Familia Real”.

4).- En la indigencia total

Nuestra Máxima Casa de Estudios camina entre la indolencia y la indigencia. Es cierto, tiene fama de ser una de las peores universidades públicas del país, justamente por la presión en la que viven las autoridades: toma de rectoría; cierre de facultades y escuelas; porrismo; venta de estupefacientes; el fuego amigo al interior de la misma administración; el reparto de cuotas de poder; violencia, etc. La docencia, el cumplimiento de programas escolares, la investigación en los institutos, etc., bien se pueden ir a carajo. La lana, las dádivas, las prebendas es lo único que importa. Y nadie cede en su propósito de exprimir el magro presupuesto: incrementos salariales, pensiones, pago de todo y por todo. Y la UABJO ya no puede más. Lo ha dicho el rector Eduardo Bautista. Ni el subsidio federal, menos el estatal, le alcanzan para satisfacer a verdaderos parásitos del erario. Pero además, para darle la oportunidad a miles y miles de jóvenes oaxaqueños que siguen tocando a sus puertas para abrevar de conocimientos y ser los profesionistas del mañana.

 

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

– La gira de AMLO por Oaxaca, fue un verdadero anecdotario de disparates y posturas que, sin demérito del crecimiento en sus seguidores, lo hacen parecer justamente como un líder mesiánico, que pretende resolver los problemas del país, con lo que tanto ha criticado: de un plumazo.

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