Sin castigo cafre urbanero que causó la muerte de menor
SALINA CRUZ, OAX. Han pasado tres meses desde aquella noche trágica donde una familia que se dirigía a su hogar falleció, después de que un cafre urbanero protagonizara un accidente golpeando el taxi donde se trasladaban estampándolo sobre un poste. De este accidente un menor de apenas un año y meses de nacido falleció.
Esa noche del viernes 29 de julio, la familia integrada por Blanca A,. Valentín S., ambos de 30 años y el pequeño Ian S.A. de un año y medio viajaban en el taxi del sitio Libertad con número económico 632, se dirigía a la colonia Jardines a su hogar.
Pasado las 21:30 horas, Valentín S., narró que la unidad (taxi) circulaba sobre Calzada a la Refinería cuando repentinamente le salió el paso un autobús urbano y los embistió primero por la parte trasera de la unidad.
Esto hizo que el taxista perdiera el control y se estampara contra un poste sólido que se encontraba sobre la carretera quedando destrozado.
Debido a los golpes, los padres no pudieron sostener a su pequeño hijo quien quedó debajo del asiento, mientras que los padres también sufrieron daños en diversas partes del cuerpo.
Tras el percance, los servicios de emergencia llegaron para auxiliar a las tres personas y el pequeñito a quienes trasladaron al hospital con especialidades.
La familia apoyados por vecinos y amigos, realizaron movilizaciones para exigir justicia y cárcel para el responsable.
Incluso hubieron dos urbaneros detenidos y con la advertencia de quemarlos vivos para pedir justicia por la muerte del pequeño Ian, sin embargo, no ha habido un solo detenido y los dueños del autobús urbano no se han hecho responsable de cubrir los gastos médicos.
La señora Blanca A permanece con las secuelas que le dejó este accidente en el rostro, la nariz y las dos piernas fracturadas que los tiene enyesados a consecuencia de las lesiones.
No obstante, el señor Valentín denunció que en vez de recibir apoyo económico y moral por parte del dueño del autobús urbano que cometió el accidente, fueron amenazados hasta de muerte si continuaban con las protestas o clamando justicia.
Si bien, lo único que pidieron es justicia y que paguen los responsables por un bebé que resultó muerto a consecuencia de la irresponsabilidad del urbanero.