Rumores y filtraciones oficiales

¿A quién benefician los rumores malintencionados y las filtraciones que, con el sello oficial, se han dado en los casi cinco meses del gobierno de ALEJANDRO MURAT? Es una buena pregunta. Ya es común que jilguerillos a sueldo –y operadores de redes sociales- dejen escurrir información tendenciosa y sin fundamento, para confundir a la opinión pública y crear falsas expectativas entre la sociedad. Éste es el caso de la supuesta renuncia del Fiscal General del Estado, HÉCTOR JOAQUÍN CARRILLO RUIZ, y la designación de ERNESTO LÓPEZ SAURE, en dicho cargo. El primero negó de manera tajante que haya presentado su renuncia, luego de los presuntos cuestionamientos de organizaciones y grupos, respecto al papel que ha desempeñado al frente de la Fiscalía General.

Desde diciembre pasado, luego de la toma de posesión del gobernador MURAT HINOJOSA, llegó a las oficinas de CARRILLO RUIZ, ALBERTO RAMOS RAMOS, que con el nombramiento de Vice-fiscal y en un plan de abierta confrontación, para asumir –sin tener los elementos legales para ello- las riendas de la Fiscalía. CARRILLO simplemente se allanó y para evitar confrontaciones estériles, de hecho, casi desocupó sus oficinas y las habría cambiado a La Experimental. RAMOS RAMOS prácticamente lo había relevado de facto, del cargo. Sin embargo, el Fiscal General del Estado, ha seguido firme.

Se sabe que una y otra vez se ha pretendido removerlo, para meter en su lugar a alguien del nuevo equipo –o más bien, ligado a compromisos del pasado-. Hay, no obstante, un impedimento legal: CARRILLO RUIZ fue designado primero Procurador Y luego Fiscal General, por el Congreso del Estado, a la renuncia del ex procurador, MANUEL DE JESÚS LÓPEZ, en el gobierno de GABINO CUÉ. Sólo el Congreso puede removerlo y designar un nuevo titular. De ser el caso de que fuera relevado por ERNESTO LÓPEZ SAURE, quien fue compañero de JOAQUÍN en 2010-2011, ahí en la Procuraduría, ambos como Subprocuradores, se tendrían que agotar los términos constitucionales para dicha acción, es decir, que presentara su renuncia, dejando al gobernador la facultad de designar una terna, la cual sería analizada por el Congreso y obtener de ella al nuevo Fiscal General. Esa situación no se ha dado. Por tanto, ni JOAQUÍN CARRILLO ha renunciado ni LÓPEZ SAURE ha tomado posesión o está a punto de hacerlo. Alguien pues se está haciendo puñetas, escurriendo datos sin sustento o usando las redes sociales para algo que ha sido su Talón de Aquiles: el manejo de información falsa y tendenciosa. (JPA)