Politica de suma cero 

Los espías y el factor Vera

En 1998, justo cuando el ex gobernador JOSÉ MURAT se aprestaba a tomar posesión, dos jóvenes marinos cubrían su seguridad prácticamente las 24 horas del día. JOSÉ MANUEL VERA SALINAS y MANUEL MORENO RIVAS. El primero tenía entonces el grado de Teniente de Fragata en la Marina/Armada de México. Poco tiempo después, ocupaba el cargo de Director de Seguridad Pública y, más adelante, sería titular de la desaparecida Secretaría de Protección Ciudadana (SEPROCI), cargo que anteriormente había ocupado HELIODORO DÍAZ ESCÁRRAGA.

Al concluir la gestión de PEPE MURAT, el gobernador entrante ULISES RUIZ ratificó a ambos marinos. VERA SALINAS volvió a la Dirección de Seguridad Pública y su colega, MORENO RIVAS fue designado titular de la Policía Ministerial del Estado (PME), hoy Agencia Estatal de Investigaciones (AEI). La dupla seguía en el ajo. Durante el movimiento de 2006 y justo el día del fallido desalojo de los maestros de la Sección 22, el 14 de junio, VERA fue fotografiado a bordo de un helicóptero oficial, sobrevolando la zona. Ello le ganó una andanada mediática y el repudio del magisterio. En mayo de 2007, a raíz de la desaparición de dos miembros del Ejército Popular Revolucionario (EPR), GABRIEL ALBERTO CRUZ SÁNCHEZ y EDMUNDO REYES AMAYA, los reflectores apuntaron nuevamente hacia el hoy flamante Secretario Técnico del Consejo Estatal de Seguridad.

Antes de concluir la gestión de ULISES RUIZ, VERA puso tierra de por medio. Fue invitado por el entonces presidente municipal de Benito Juárez, Quintana Roo, GREGORIO SÁNCHEZ, conocido como “Greg”, para hacerse cargo de la Dirección de Tránsito de Cancún. El edil quiso ser gobernador y desplegó un equipo de colaboradores para espiar a sus adversarios políticos. El jefe de la operación fue VERA SALINAS. La camioneta en donde estaba montado el equipo de espionaje tenía placas de Oaxaca. Jamás se supo ni origen ni destino. Y con tan mala suerte que fue descubierto por el Ejército Mexicano.

Poco se sabe de lo que siguió a este episodio, sólo que VERA buscó el amparo de la Justicia de la Unión, en tanto que GREG SÁNCHEZ, un guerrerense avecindado en la Riviera Maya, fue detenido poco después en el aeropuerto de Cancún y consignado a un penal federal en Nayarit, con gravísimos cargos de presuntos nexos con grupos criminales y narcotráfico. La PGR demostró que en una reunión de capos del narco, celebrada en Acapulco, Guerrero, unos meses antes, GREG había sido uno de los invitados. Por su parte, VERA SALINAS, despacha en Oaxaca de nueva cuenta desde el primero de diciembre de 2016. (JPA)

 

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