Coordenada 21 

Las coaliciones electorales. Por Samael Hernández Ruiz

A partir del 27 de diciembre de este 2015, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), comenzará a recibir las solicitudes de coalición que presenten los partidos políticos con registro para participar en la jornada electoral del 2016.

En mis artículos anteriores me referí a los partidos políticos por separado ahora me ocuparé de las llamadas coaliciones. Pero antes, conviene detenerse un poco en qué significa esto último.

Coalición viene del latín y significa reunirse, juntarse. El diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término como “Unión transitoria de personas, grupos políticos o países con un interés determinado.”

Los partidos políticos en México han optado por utilizar este recurso que la ley electoral les permite, para acrecentar sus posibilidades de triunfo en su disputa por el poder político. La primera impresión que me produjo este hecho, fue de aceptación, todos tenemos el derecho a unirnos para lograr nuestros fines, siempre y cuando sean legales, pensé; pero el hecho no es tan simple.

La ley exige a los partidos políticos un registro individual para que puedan cumplir con las funciones que les fueron asignadas, como lo expliqué en mi primer artículo, bajo esa perspectiva, los derechos adquiridos por los partidos políticos deberían de ser únicos e intransferibles; pero no es así.

Con lo anterior, la ley electoral se vuelve contradictoria y por lo tanto insostenible. Se puede aceptar cierta ambigüedad en un sistema de normas jurídicas, pero no puede ser contradictoria en sus fundamentos, porque no se puede tutelar un bien y al mismo tiempo negarlo. Si el bien que tutela la ley electoral es el de la libertad política del ciudadano para elegir quién lo representará en el ejercicio de la función pública, entonces la ley permite que se le manipule y engañe con las coaliciones.

Lo que en resumen plantea como principio la ley electoral, es que al votar, el ciudadano está afirmando: te elijo a ti, para que en mi representación, ejerzas la función de funcionario público.

Cuando la ley electoral permite que el voto de un ciudadano  por el partido (x), sea contabilizado a favor del partido (z), está violando la libre elección de representatividad del ciudadano; y en todo esto, el disfraz es el candidato. En efecto, el argumento de que algunos partidos  coinciden en la persona “idónea” y que ésta se ofrece como opción al ciudadano para que elija, niega el supuesto original que obliga a un partido a funcionar como institución, porque las instituciones no tienen preferencias.

Quise con lo anterior, dejar en claro que cuando votamos por coaliciones, estamos corriendo el riesgo de ser manipulados, o que el sistema electoral está operando en un marco normativo no democrático y que finalmente, la evidencia empírica, nos dice que los gobiernos que surgen de coaliciones electorales son desastrosos.

Lo cierto es que las coaliciones son legales y es muy probable que los partidos políticos en Oaxaca, opten por esta figura para incrementar sus posibilidades para acceder al poder.

En ese sentido, si el lector se toma la molestia de volver a mi segundo artículo sobre el tema, podrá hacer las combinaciones que desee para calcular qué probabilidades tienen ciertas coaliciones de incrementar sus porcentajes de votos, claro, siempre y cuando dicha “coalición”, pueda ser respaldada por la experiencia.

Por ejemplo, no sería posible pensar en una coalición entre el PRI y el PRD en Oaxaca, o entre MORENA y el PRI, pero  ¿entre MORENA y el PAN? En este caso, la lógica nos dice que si hubo coaliciones PRD-PAN, entonces, dado que MORENA viene del PRD, entonces una coalición que incluyera el par MORENA-PAN, sería posible. No obstante, en los hechos eso, al menos de manera explícita no es posible. Trataré de explicarme.

Independientemente de quienes sean los candidatos a gobernador en Oaxaca ( y el ejemplo puede bajarse de nivel a los diputados o presidentes municipales) lo que hará que tengan la mayoría de votos será el aparato electoral de los partidos, es decir las clientelas que son capaces de controlar. En Oaxaca son pocos los espacios geográficos donde las elecciones funcionan como mercado electoral con libre competencia.

Bajo el supuesto anterior el lector sólo tiene que sumar los votos que ha sido capaz de obtener un partido con el de los coaligados, para conocer su probabilidad  inicial de triunfo electoral. Ahora que si se pregunta por hasta dónde puede llegar a incrementar su votación un partido, sin recurrir a una bola de cristal, ese valor podría fijarse tomando como referencia el más alto porcentaje de votos que obtuvo en un período determinado, por ejemplo, en las elecciones que se han llevado a cabo entre 2009 y 2015.

No quiero sugerir que proceder como lo me descrito permita predecir el futuro, pero sirve para indicar cuáles podrían ser “metas” racionales que se propusieran los partidos políticos, y en función de ello evaluar sus posibilidades de triunfo. Si me permite el lector, le presentaré un ejercicio personal.

Si ordenamos de mayor a menor, aquellos partidos que concentraron más votos, tenemos: PRI,PRD,MORENA,PAN,ENCUENTRO,PVEM, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, y Partido Humanista. En la categoría de los partidos grandes, la revelación en 2015 fue MORENA, y en la liga de los partidos pequeños, la sorpresa fue Encuentro Social.

Pero, hay que destacar que el partido más fuerte, que es el PRI (30% de la votación total), sólo obtuvo el 10.9 % de los votos de los ciudadanos. Por la anterior razón tendría, que ser el PRI el partido triunfador; pero como sabemos, la posibilidad de que los partidos se coaliguen hace más complejo el proceso.

Es probable que el PRI logre una coalición integrada por el partido Verde Ecologista y Nueva Alianza; y que el PRD se alíe con el PAN y el PT. En cuanto a MORENA es posible que se alíe con Movimiento Ciudadano y el Partido Unidad Popular (PUP). Los otros partidos pequeños como Encuentro Social y el Humanista, no han manifestado su interés en coaligarse con otros partidos. A partir del 27 de diciembre, como he dicho, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), recibirán las solicitudes de coalición.

Si las coaliciones se estructuran a partir de los antecedentes empíricos en Oaxaca, podría considerarse un escenario como el que sigue: (PRI-PVEM-NA).- 37.7% de la votación. (PRD-PAN-PT).- 34.1%; (MORENA-MC).- 16.8%. Como puede observarse, la coalición del PRI, sigue llevando ventaja. Si adicionalmente los partidos pequeños como Encuentro Social y Humanista, se alían con el PRI, su votación se incrementa al 44.3%. Es muy probable que la dirección nacional del PRI, haga hasta lo imposible para atraer a los partidos pequeños.

Por su parte, es posible suponer que MORENA juegue al voto útil con el PRD, es decir, que le dé a la coalición del PRD, los votos que lo lleven (sin coalición formal) al menos al 38.1% de modo que supere a la coalición del PRI, sin los partidos pequeños, o los 11 puntos porcentuales que lo pondrían por encima de la coalición priísta aun con los partidos pequeños. MORENA, bajo esta última consideración, podría ganar la gubernatura de Oaxaca, perdiendo las elecciones. ¿Interesante verdad?

Si el PRI no escoge bien a su candidato a gobernador, puede haber una “fuga” de algunos priístas que voten por MORENA o por otro partido; el sentido de esos votos, tendrían que ver también  con las elecciones de 2018 y, por otra parte, le significarían a MORENA, diputaciones locales y presidencias municipales en Oaxaca, además de una cercanía con el próximo gobernador no priísta. Éste sería un mal escenario para el PRI.

Como entre los políticos todo se vale, el escenario contrario también es posible: que el PRI escoja a un candidato fuerte y negocie con MORENA su neutralidad, es decir, que no apoye a coalición del PRD.

Todo esto, estimado lector, son meras especulaciones, aunque los porcentajes de votos y las posibles alianzas y triquiñuelas, tienen sustento en la realidad. Usted puede construir sus propios escenarios, lo importante es que razone su voto, lo haga efectivo y lo defienda.

Otros temas que tienen que ver con las elecciones los iré tratando en futuros artículos, como por ejemplo que se le puede exigir a los partidos políticos, que tienen a Oaxaca tan abandonada.

coaliciones_electorales

Leave a Comment