De paradojas y utopías 

Estefan/Murat: Frente a frente

Raúl NATHÁN PÉREZ

1).- Un poco de historia

Estefan_GarfiasEn 1998, José Antonio Estefan Garfias se alistaba para el relevo. Su amigo Diódoro Carrasco lo había preparado para dejarle la gubernatura. El tehuano era el favorito del cuicateco. Absolutamente nadie entre los diodoristas le disputaba la candidatura. Era el delfín, ni más ni menos. Pero levantó la mano José Murat, a la sazón Senador de la República. Estaba reciente la defección de Ricardo Monreal al PRI. Éste buscó la gubernatura de Zacatecas por el PRD y la ganó. Murat dejó entrever que seguiría los pasos del zacatecano en caso de que le negaran la candidatura. Y se la dieron. El presidente Ernesto Zedillo tragó sapos, pero aceptó. No hubo ninguna transición de terciopelo. No. La ruptura Diódoro/Murat fue brutal. Éste inició una inédita persecución en contra de algunos del equipo diodorista ¿El móvil? El predio denominado “Punta Colorada”.

Estefan no estaba en esa lista, pero más por prudencia que por temor, puso tierra de por medio. Se alejó de Oaxaca sin más. Tuvo cargos de relevancia en el IMSS, en Toluca y Puebla. Sólo una parte de su larga trayectoria en el sector público. Este economista egresado de la UNAM entendió que en política las coyunturas y los descalabros son parte de la trama. Jamás se escuchó un lamento de aquella candidatura que pudo ser pero no fue. Dieciocho años después, más maduro, más sereno, Pepe Toño (1954) vuelve a las andadas, ahora arropado por la coalición “Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca” (CREO), a menos de un año que el PRI le cerró la puerta, cuando buscó la candidatura a la diputación federal por su natal Tehuantepec. No fue fácil cuajar la candidatura por el PRD –como todo mundo sabe- pero aquí va.

2).- Tres sexenios después

Alejandro-Murat1 miniSi bien es cierto que va al frente de una coalición pulverizada, Estefan ya no enfrentará al padre, a quien no tuvo ni el tiempo ni el espacio o el coraje para disputarle la candidatura en 1998, sino al hijo, al joven aspirante del PRI-PVEM, Alejandro Murat (1975). Abogado egresado del ITAM, con estudios de postgrado en Columbia University y especialidad en la London School of Economics and PoliticalScience (LSE), que tiene tras de sí la enjundia de la juventud y el deseo –quiero, dijo en entrevista reciente- de gobernar a los oaxaqueños. Estamos ante dos generaciones diferentes. Dos visiones del mundo, aunque tal vez no de los gravísimos problemas de Oaxaca. Murat con menos experiencia en el quehacer público, pero no por ello limitado; el tehuano, una cobija bastante meada en cuestiones de gobierno. Ambos, asimismo, con raíces de migrantes del Medio Oriente que llegaron a tierras istmeñas a hacer fortuna. Con ascendencia en Irak o Líbano, unos más, otros menos, ambos son tan istmeños y oaxaqueños como cualquier otro.

Los ancestros de Murat avecindados en Ciudad Ixtepec; los de Pepe Toño en Tehuantepec. Ambos lograron sus candidaturas después de golpeteos, denuestos, descalificaciones. Ninguno de los dos la tuvo fácil. Con certeza padecieron tensiones y vigilias. “La insoportable lucidez del insomnio” –como decía J.L. Borges. Empero, nada en política es definitivo. El primero fue del equipo cercano del presidente Enrique Peña Nieto; Estefan cuenta, presumiblemente –aún con los claroscuros que hemos visto en los últimos tiempos- con los afectos del gobernador Gabino Cué y la complacencia de su amigo Diódoro Carrasco, hoy flamante Secretario General de Gobierno de Puebla, cuya similitud en vivencias es emblemática: el cuicateco fue echado del PRI sin miramiento alguno, pero fue arropado por el PAN. Y ahí ha hecho carrera. Caminos entreverados que no se han bifurcado.

3).- Coaliciones fracturadas

Coincidencias o diferencias aparte, ambos enfrentan las fracturas y la división entre sus propias coaliciones. La molestia de Eviel Pérez Magaña y el equipo del ex gobernador Ulises Ruiz, sigue socavando una lejana unidad en el tricolor, aun con las candidaturas otorgadas a ulisistas. Igual que en el 2010, cuando priistas trabajaron a favor de Cué y contra Eviel. La renuncia de Benjamín Robles Montoya al PRD y su candidatura por el PT, dinamita por dentro la coalición. No es descabellado que los renuentes del PRI se unan a Pepe Toño ni, mucho menos que Robles y secuaces, ahora al frente de otro partido, busquen propiciar la derrota de Estefan. En la visión de algunos, Murat va en caballo de hacienda, ante la percepción de que al tehuano lo han dejado solo, que ya permea en el imaginario colectivo. ¿Convicción, disciplina, declaración de principios? ¡No manches!, –como dicen los chavos-. La realpolitik oaxaqueña no sabe de eso. Conveniencia, complicidad y ganancia política, es lo que vale.

 

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— La violencia prohijada por los orates de la Sección 22, que se puso de manifiesto en la vista del presidente Enrique Peña Nieto al Istmo, dejó en claro que ni descuentos, ni despidos, menos mesas de negociación acabarán con este cáncer parasitario. Será la fuerza de la ley y el Estado. Así de simple.

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