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El comentario de hoy, martes 5 de noviembre 2019

Pasaron los festejos del Día de Muertos y pudimos probar que nuestra capital, sigue como uno de los destinos culturales de México, más socorridos por el turismo nacional y extranjero. Nuestro Centro Histórico, con sus calles y monumentos, los panteones, calendas y comparsas, fueron un atractivo más, que como un imán siguen trayendo consigo miles y miles de visitantes.

Además de ello, la originalidad de nuestras tradiciones ancestrales, también se reflejaron en la visita de nacionales y extranjeros a poblaciones de los Valles Centrales como Etla o en el área conurbada como Santa Lucía del Camino, Santa Cruz Xoxocotlán o Santa María Atzompa. Sin hacer comparativos ociosos, Oaxaca sigue en el radar del mercado turístico nacional, un rubro minimizado en el tema presupuestal, por aquellos que tienen la potestad de aprobar los recursos, es decir, los y las legisladoras federales y locales.

Por ejemplo, un programa tan importante como era el de los “Pueblos Mágicos”, simplemente fue eliminado del Presupuesto de Egresos de la Federación. Obvio, ello nos pega de lleno, pues comunidades oaxaqueñas están inscritas en el citado programa: la Villa de Mitla, Huautla de Jiménez, San Pedro y San Pablo Teposcolula, Calpulalpan de Méndez y Mazunte. Ahora, cada uno tiene que buscar la forma de financiarse para seguir representando una alternativa hacia el turismo.

Se sabe asimismo, que los recursos destinados a promoción y difusión, fueron prácticamente reducidos al mínimo si no es que eliminados. Esto constituye, obviamente, una torpeza. La industria sin chimeneas siempre ha representado un eje importante de divisas y desarrollo. Hay entidades que viven prácticamente del turismo. Ciertamente nosotros, no obstante nuestro amplio espectro de atractivos culturales, de monumentos y sitios arqueológicos y destinos de playa, hemos caminado a la zaga en el mercado nacional e internacional. Uno de los factores es, asimismo, la pobreza presupuestal, para emprender campañas que nos ubiquen aún más, en el horizonte del turismo extranjero. Hay que aplaudir las gestiones de la Secretaría de Turismo estatal para incrementar la conectividad aérea; para promover la imagen de Oaxaca en eventos como el Gran Premio o La presencia de La Guelaguetza en los Estados Unidos. Sin embargo no es suficiente. Hay que ver la política turística más allá de los oficios religiosos y de la derrama económica de la Semana Santa, de las fiestas de julio, del Día de Muertos y la Noche de Rábanos. Es necesario incrementar el promedio estancia del turismo y que no seamos sólo un destino de paso. Bueno, ésta es sólo una opinión. (JPA)

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