Opinión 

El comentario de hoy, martes 11 de diciembre 2018

Este martes, el Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, hará entrega de reconocimientos a dos de los pioneros del llamado “Grupo Oaxaca”, eje de la lucha que se emprendió hace poco más de quince años, para hacer realidad en México, la transparencia, la rendición de cuentas y el derecho a saber, como parte de una cruzada en una sociedad democrática.

Uno de ellos, el Doctor Ernesto Villanueva, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, fue el principal impulsor, a cuya convocatoria acudieron reconocidos personajes de la academia, el periodismo y la investigación, para dar cuerpo a lo que sería el “Grupo Oaxaca”. El segundo, Benjamín Fernández Pichardo, director y gerente general de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, en ese entonces, presidente de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos –la AME-, que sumó a este esfuerzo, a los más de cien periódicos que conformaban dicha organización.

Vale la pena recordar que se trató de una labor extenuante e incomprendida muchas veces, para hacer realidad la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, promulgada por el gobierno de la República en 2002. Aparejada a la citada ley, nació el Instituto Federal de Acceso a la Información –IFAI- hoy conocido como INAI, así como los órganos garantes en todo el país.

La Ley de Transparencia y todo lo que ello conllevó, no se trató de una gratuita concesión del gobierno federal, de los gobiernos estatales, partidos políticos o legisladores. No. Tal como se planteó al interior del “Grupo Oaxaca”, fue una conquista ciudadana; un plus a nuestra incipiente democracia que provino desde la sociedad civil. He ahí el por qué del rechazo a la tentación autoritaria de algunos gobiernos o legisladores, para querer manipular la designación en los órganos garantes.

Como participante en los trabajos del citado grupo, no puedo menos que congratularme del reconocimiento a Villanueva Villanueva y Fernández Pichardo, por su valiosa contribución y entereza, para hacer realidad dos de los anhelos de toda sociedad democrática: el derecho a saber y el derecho a la información, consagrados en nuestra legislación vigente.

Estamos convencidos de que hace falta mucho por hacer para que la rendición de cuentas, el acceso a la información y el fin de la opacidad, sean una realidad palpable. Hay aún muchos resquicios autoritarios y remanentes de modelos caciquiles, para quienes estos componentes, no sean más que ficción. Esperamos que desde la sociedad civil se sigan construyendo nuevos mecanismos para hacer del quehacer público un ejercicio transparente y en apego a la ley. (JPA)

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