El comentario de hoy, jueves 15 de febrero

Después de casi seis años de no participar, la delegación oaxaqueña asistió hace creo que un mes, a la Feria Internacional de Turismo –la FITUR, 2018- que se celebra en Madrid, España. Se trata, según sabemos, de un evento de corte internacional único en su género. Ahí llegan los mayoristas que compran y venden paquetes turísticos; rutas y campañas promocionales.

Oaxaca fue objeto de un reconocimiento, que recibió el ejecutivo estatal, sobre una ruta que tiene que ver con las artesanías. Nuestro estado y la capital oaxaqueña, una de las más bellas de Latinoamérica, es un imán para el turismo europeo y, según datos recientes, para el asiático. Y es que somos un estado completo, desde el punto de vista del turismo. Tenemos playas, sitios culturales, gastronomía, artesanía, museos, un nuevo Centro de Convenciones y otros.

Y según el calendario internacional del mercado turístico, están en puerta algunos eventos más, como la Feria de Londres y otros más. Empero, al mirar la poca afluencia que se registra en temporadas altas, vale la pena reflexionar sobre las grandes carencias que existen para hacer de Oaxaca, los Valles Centrales y sus destinos de playa, un verdadero pivote del desarrollo económico. Hay que apostarle más recursos a la promoción; a la difusión. Hacer de ello una labor corresponsable en la que no sólo participe el gobierno federal y estatal, sino las cámaras y asociaciones de prestadores de servicios.

El famoso impuesto que se cobra para el turismo parece ser que no se canaliza a donde debe. Sin duda, en la famosa triangulación pierde su esencia. Hay que aplicar ahí el dicho popular: “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. La promoción, la difusión de lo nuestro requiere de recursos, no hay que esperar ponernos en la dinámica de la Secretaría de Turismo federal.

Da envidia de la buena –como se dice- la promoción que durante todo el año tienen otros estados del país que, sin tener la riqueza que en Oaxaca parecemos desdeñar, cacarean el huevo. Y nosotros, con todo el patrimonio del que históricamente hemos sido depositarios, ahí vamos a la zaga o como siempre, hemos dicho: viajando en el furgón de cola del progreso y el desarrollo nacional.

Urgen acciones para hacer del turismo en Oaxaca, un verdadero pilar para el combate a la pobreza; para generar mecanismos de equidad y justicia, eslóganes que hoy tanto mencionan los precandidatos a la presidencia de México. (JPA)