Politica de suma cero 

Cártel-22: El cancerbero de Oaxaca

El cancerbero se refiere a a aquel animal mitológico, con figura de perro con tres cabezas, que resguardaba las puertas de los infiernos. En Oaxaca, tenemos nuestro cancerbero ex officio, que dice quién entra y quién sale de la entidad. Nos referimos al Cártel-22, que dirigen ELOY LÓPEZ HERNÁNDEZ y GENARO MARTÍNEZ MORALES, Secretario General y de Organización,  respectivamente. Además, de uno de los jefes “pozoleros”, que a diario recibe consigna de los emisarios del pasado: WILBERT SANTIAGO VALDIVIESO, vocero y jilguerillo de esa amenaza pública, farsante y demagoga, denominada Sección 22.

¿Quién ha perdido por su obstinada y enfermiza oposición a que los presidentes de la República vengan a la entidad? El pueblo oaxaqueño; los sectores marginados; los más pobres. Para este mal endémico, todos los presidentes son espurios, no sus dirigentes actuales, que no tienen “toma de nota” y, por tanto, son ilegales. Fue espurio FELIPE CALDERÓN, a quien le armaron disturbios aquel 15 de febrero de 2011, en pleno despegue del gobierno de GABINO CUÉ, pero también es espurio ENRIQUE PEÑA NIETO. No han podido demoler la Reforma Educativa, pero se han percatado de que su movimiento ha perdido fuerza. Además de que, como se los dijo el gobernador ALEJANDRO MURAT: “es que los padres de familia a ustedes no los quieren”. Al ejecutivo le faltó decir que no los quiere nadie.

A los presuntos radicales debería darles vergüenza andar como perros falderos detrás de SALOMÓN JARA y NANCY ORTIZ, representante y presidenta estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), respectivamente, para que les otorgue alguna candidatura, como es el caso del mismo WILBERT SANTIAGO o del ex presidiario, OTHÓN NAZARIEGA SEGURA. Pero no son los únicos. Su falso radicalismo huele a podredumbre, como su mismo movimiento desinflado y desgastado. El Cártel convocó el pasado martes a todos aquellos membretes que están desesperados por el cierre del Ejercicio Fiscal 2017 y ya no pudieron recibir las dietas millonarias que les dieron en el pasado gobierno, a estar alertas ante la visita presidencial.

Lenta pero inexorablemente el llamado Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación en Oaxaca (MDTEO), justamente por su carencia de rumbo, pobreza de ideología y cerrazón a las causas populares, más que su confort gremial, han ido perdiendo fuerza y se perfila como un movimiento marginal y fracasado. Hoy, ningún padre de familia tolerará sus desplantes de antaño. Los sectores productivos estarán pendientes de cualquier desfiguro. Al tiempo. (JPA)

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